Bizcocho de maíz

Hace unas semanas fue el cumpleaños de mi madre y además del regalo quise hacerle un bizcocho que es una de esas cosas que le gustan mucho pero nunca hace porque en casa sólo lo come ella, aunque luego mi padre siempre termina comiendo un trocito.

Me decidí por este bizcocho hecho con harina de maíz amarilla, la misma que utilizamos para los tortos, queda compacto pero muy jugoso.
Es un bizcocho típicamente asturiano y os animo a que lo hagáis si podeis conseguir este tipo de harina porque es delicioso. La harina y el toque de anís le dan un sabor muy especial.

Si no os gusta el sabor que da el anís podéis suprimirlo añadiendo 50 ml más de leche y agregar el aromatizante que más os guste: canela, ralladura de naranja o de limón, un poco de vainilla... las opciones son muchas.
Además si tenéis en la familia o conocéis algún celíaco seguro que este bizcocho les encanta ya que, si utilizamos un gasificante como el de mercadona, es completamente apto para ellos.
No tengo fotos del corte porque como ya os dije era para regalar.




Ingredientes:
5 huevos
150 ml leche
50 ml anís
250 gr azúcar y un poco más para espolvorear por encima
200 gr aceite de girasol
300 gr de harina de maíz
1 pizca de sal
2 ctas Royal o una dosis de gasificante para repostería (el sobre blanco y el morado)

Blanquear los huevos con el azúcar, ir añadiendo el aceite poco a poco, agregar la leche y el anís. Tamizar la harina con la levadura y la sal, echarlo sobre la mezcla de líquidos y mezclar bien hasta que se integre todo.
Verter en el molde y espolvorear de azúcar la superficie para que se forme una costra dulce, meter en el horno precalentado a 180º y hornear durante unos 45 minutos.
Os aconsejo no prescindir del paso del tamizado de la harina porque la textura del bizcocho cambia completamente.