Cheesecake de crema de orujo

La de hoy es una tarta de queso con cuerpo, con una textura cremosa y con un toque muy especial que le da el licor.
Durante el verano no apetece mucho encender el horno pero como en Asturias el calor se tomó unos días de vacaciones se me ocurrió ésta manera de aprovechar la bajada de temperaturas.

Normalmente este tipo de tartas van horneadas sobre la típica base de galleta y mantequilla pero yo quise hacerla cuajada dentro de un molde de silicona. La experiencia me ha servido para desengañarme por completo de éste tipo de moldes. Básicamente hay dos cosas que no me gustan de ellos: el olorcillo que desprenden mientras están en el horno (seré una maniática pero me parece que también dejan sabor raro) y que siempre siempre siempre se pega algo y eso me pone de una mala leche... Así que después de esto ni un molde de silicona más va a entrar en mi horno.

Aquí os dejo la prueba gráfica de lo que os digo:


¡Un desastre!

En ésta otra se disimula la tragedia



Ingredientes:

500 gr de queso crema
200 gr de azúcar glas
4 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
70 gr de harina
200 ml de yogur
70 ml de crema de orujo

Preparación (con Thermomix)

Batir el queso con el azúcar a V4 sin programar tiempo hasta obtener una mezcla homogénea. Con la máquina en marcha, añadir los huevos de uno en uno, no añadir el siguiente hasta que no se haya integrado el anterior. Agregar la vainilla y el yogur. Echar la harina tamizada y por último el licor.

Verter la mezcla en el moldey colocar en la parte baja del horno ,precalentado a 180º, al baño maría. Hornear durante 45 minutos.
¡¡¡ Importante !!! Durante el tiempo de horneado NO ABRIR EL HORNO y cuando acabe de hornearse TAMPOCO ABRAIS EL HORNO, dejad que enfríe completamente. Si la dejáis de un día para otro mejor.
100% recomendable.