Del trabajo no me quejo, faltaría más, las anginas de Lucas son gajes del oficio y mi alergia... bueno, algún defecto tenía que tener ¿no?
El caso es que éstos días no he tenido tiempo de pasarme por vuestras cocinas y ver las cosas ricas que habéis puesto últimamente, os pido mil disculpas y espero encontrar hueco para comentar vuestras maravillas más a menudo.
La receta de hoy es el postre italiano más famoso, el tiramisú. ¿Quién no ha probado alguna vez ésta cremosa combinación de mascarpone, bizcochos y café?
A mí me encanta pero he de reconocer que lo preparo poco porque siempre hay cosas nuevas que me tienta probar y así subir la receta al blog. Al final lo que me pasa es que uno de mis postres favoritos está sin publicar y eso no puede ser. Aunque lo he hecho en forma de tarta el sabor es el mismo que el tiramisú tradicional
El tiramisú es un postre que según dice la leyenda más extendida tiene su origen a mediados del siglo XX en la zona del Véneto y se cuenta que nació en los prostíbulos, como la puttanesca. Yo juraría que a los prostíbulos se va a otra cosa pero en fín...quizá Berlusconi lo que hacía era tomar clases de cocina y la opinión pública enseguida se puso a pensar maldades jajaja.
Ingredientes:
250 gr de mascarpone
200 ml de nata montada
3 claras de huevo
150 gr. de azucar
Un paquete de bizcochos de soletilla
250 ml de café sólo
Un chorrito de amaretto
6 hojas de gelatina
50 ml de leche.
Poner la gelatina a hidratar en agua fría. Mientras tanto batir las claras a punto de nieve con una pizquita de sal. Montar la nata y reservar.
En un cazo poner a calentar la leche, cuando esté caliente disolver en ella las hojas de gelatina. Dejar templar y añadir al mascarpone y mezclar bien.
A la crema de mascarpone añadir la nata montada, removiendo con cuidado de que no se baje y luego añadir las claras montadas con movimientos envolventes.
Para el montaje de la tarta disponer en la base de un molde desmontable una capa de bizcochos, remojarlos con el café al que se habrá añadido el amaretto. Echar una capa de crema, cubrir con bizcochos, remojarlos de nuevo y cubrir con la crema restante.
Refrigerar unas horas hasta que cuaje y desmoldar.
Una vez desmoldada yo le eché chocolate de cobertura fundido aunque también se puede espolvorear cacao en polvo.